Nuestra Señora del Rosario en sus Misterios Dolorosos.

Dolorosa de vestir gubiada, en madera de cedro y policromada al óleo en 1985 por el imaginero granadino Miguel Zúñiga Navarro. Se muestra en posición frontal con una muy leve inclinación de cabeza, hacia la derecha; boca entre abierta y cinco lágrimas que perlan sus morenas mejillas, dos en la izquierda y tres en la derecha. Tiene una
altura de 1,65 cm.

Fue bendecida el 8 de marzo de 1986, festividad de San Juan de Dios, y procesionada desde la Semana Santa de ese mismo año. Es sometida a restauración en 1994 por el escultor Hernández León que, a la par, le talla un nuevo busto y juego de manos. Se celebra su presentación, durante la cuaresma de 1995, en el convento de Santa Isabel la Real; trasladándose en solemne vía-crucis, junto al Muy Antiguo y Milagroso Señor de las Tres Caídas, hasta Sto. Domingo, donde recibe culto. En 2004 vuelve a ser intervenida, en esta ocasión, por el imaginero cordobés Antonio Bernal que, definitivamente, le imprime y consolida la destacada personalidad y dulzura de los rasgos de su arrebatadora belleza.

Procesiona bajo palio, primero que hubiera en nuestra Semana Santa, que destaca por su completa y bien trabajada orfebrería salida de los talleres de “Orfebrería Triana” los respiraderos; “Orfebrería Mallol” la peana y brazos de cola; siendo el resto de “Orfebrería Andaluza Manuel de los Ríos”. El bordado, en oro al realce, tanto bambalinas, techo de palio y el propio manto de la Señora, son diseño de Manuel Guzmán Bejarano, ejecutado en los bastidores del taller de “García y Poo”. Cuenta con un destacado juego de sayas bordadas al realce y un completo ajuar. Corona sus sienes, presea en plata de ley sobredorada, repujada y cincelada por “Orfebrería Villarreal”.

Ntra. Señora del Rosario